El porqué de la «tontería».

Harto de leer que el Camino empieza en la puerta de la casa de uno y aprovechando que el 13 de abril próximo cumplo 60 primaveras, me he propuesto celebrarlo llegando ese día a Santiago tras más o menos unos 1200 kilómetros desde mi portal. La única licencia que pienso permitirme es bajar a la calle en ascensor, el resto pura pata y que el Apóstol me guie.

Calculo que la empresa me va a llevar unos 50 días para lo que  espero tener la suficiente fuerza física y sobre todo mental para conseguir llegar a destino. Todo sea  por los que puedan estar allí esperando pues he sido capaz de  enredar a familia y alguna que otra amistad.

Sesenta años, casi ná, parece como si fuera ayer cuando posaba sin vergüenza para la posteridad. Y sigo casi igual de gordo.

Si me pierdo, no será por no haberlo preparado pues llevo una buena temporada detrás del tema. La idea es ir de casa a Montserrat, allí seguir por el Camino Catalán a San Juan de la Peña, empalmar con el Camino Aragonés y tras llegar a Puente la Reina dejarme llevar por el Camino Francés a Santiago.

De entrada espero unos primeros quince días más solo que la una  y que la cosa se vaya animando con la entrada en el Camino Francés y con la cercanía de la Semana Santa.

He dudado si seguir haciendo un blog como en los anteriores caminos, pues me sigue dando algo de vergüenza aunque no lo parezca  y a punto he estado de dejarlo. Al final me he decidido, igual es el último. A ver que tal va, como os portaís y pensad que como siempre os agradeceré cualquier comentario de ánimo por parte vuestra.

Ya os iré contando